• 1 ½ tazas de harina ( 200 g)

• 4 yemas de huevo (80 g)

• ¼ taza de agua (63 ml)

• 200 g de queso manchego cortado en cuadros pequeños

• 1 L de crema para batir

• 2 tazas de leche (500 ml)

• 1 taza de queso mozzarella rallado (180 g)

• ½ taza de queso provolone rallado (125 g)

• ½ taza de queso parmesano rallado (100 g)

• ½ taza de queso crema (125 g)

• 1 cucharadita de sal (5 g)

• ½ cucharadita de pimienta blanca molida (3 g)

• 1 pizca de nuez moscada molida (2 g)

Para los ravioles

1. Mezcla la harina con las yemas hasta formar una masa elástica y suave, agrega la mitad del agua de ser necesario para mezclar.

2. Deja reposar por 10 minutos en un lugar fresco cubierta con Plástico Adherente Sure Seal Reynolds®.

3. Estira la masa a que quede de 3 mm aprox, sobre una superficie plana, previamente enharinada, divide la masa en dos rectángulo del mismo tamaño y barniza uno con huevo.

Para el relleno

1. Coloca sobre el huevo cubos de queso separados entre sí a una distancia de 1 dedo y coloca el otro rectángulo encima a modo de que cubra el queso. Pega perfectamente.

2. Corta los ravioles cuadrados o circulares con ayuda de cortador o cuchillo, únelos de las orillas con ayuda de un tenedor como si unieras una empanada y cuécelos en agua hirviendo con sal por 5 minutos.

Para la salsa

1. Calienta la crema y la leche, añade los quesos y baja la flama. Cocina hasta que los quesos se fundan.

2. Añade sal, pimienta y nuez moscada, cocina por 2 minutos y sirve con los ravioles